sábado, 31 de diciembre de 2011

Análisis del 2011!


             



        Quedan pocas horas para que acabe el 2011, y son muchos los balances que me deja este año. En primer lugar, el mayor regalo fue el traer a mis padres a Puerto Montt, y poder estar todos reunidos luego de mucho tiempo, pues tenerlos a mi lado me ha entregado la fuerza para seguir adelante con todos los desafíos que me he planteado. 
      Por otro lado, en el ámbito académico ingresar a la mención de Otorrinolaringología ha sido un gran reto,  un nivel  de exigencia importante, el constante contacto con pacientes, me hecho madurar y entender distintas realidades, pensando en lo vulnerables que somos y en lo egoístas que podemos llegar a ser, ya que  miramos a nuestros problemas como si fuesen lo más importante que existe, no viendo que en nuestro alrededor hay personas con reales dilemas y que necesitan de nuestras ayuda. 
         Quizás no logré cumplir con todos los objetivos, pues reprobar las asignaturas fue un golpe muy duro, pero siento que en este camino, no importa llegar primero a la meta, sino más bien finalizarla sabiendo que cuento con todas las competencias y herramientas necesarias para ser un profesional de calidad. Sin duda, existen muchas limitantes que en este recorrido hay que enfrentar, pero pienso que el mayor limitante es uno mismo, pues nada lograremos si no nos convencemos de nuestro potencial.
             Por otra parte, he trabajado en distintos ámbitos fuera del área de la salud, lo cual me deja muy satisfecha, ya que me ha permitido crecer y adquirir nuevos aprendizajes. 
           El 2012 será sin lugar a dudas un  año que se avizora con muchos desafíos e importantes metas a cumplir. Doy   gracias a Dios por mantener con salud y paz a mi familia, y le ruego que para que a cada uno los colme con las mayores bendiciones y signos de unidad.
              Estimada Profesora, le agradezco por la oportunidad de darnos este espacio para la reflexión y el análisis que en estos tiempos muchos olvidamos, y que a veces suele hacernos mucha falta. A Ud. desearle un muy feliz año, que esa hermosa bendición que crece cada día, llene su vida de mucha felicidad.
Nada más que desearles unas hermosas fiestas de año nuevo, y que el 2012 que se acerca sea de mucho éxito para todos! Un fuerte abrazo!

domingo, 18 de diciembre de 2011

Navidad, ¿Mercado o Espíritu de Solidaridad?



Estas fechas me hacen reflexionar en torno al real sentido que asignamos a la navidad. Sin duda, el factor consumismo está cada día más arraigado en el inconsciente social, pues sólo dedicamos tiempo a suplir nuestras necesidades materiales al comprar regalos y obsequios, que no dejan de ser eso, un objeto material que no trasciende más allá, y que cumple con  ese afán  de comprar cosas para compartir con la familia o para regalarlos  a personas a quienes consideremos especiales.
Cada día impresiona como se gasta dinero, y como se ha hecho una costumbre o tradición adquirir cosas que muchas veces resultan innecesarias, quedando incluso no conforme con lo que invertimos en ello.
 Existen muchas personas en situación de calle, niños que en países como África mueren de hambre, y a quienes tan sólo les bastaría en estos momentos, con un plato de alimentos y pasar un tiempo con ellos, haciéndoles saber que son parte importante de nuestra sociedad.
La prensa escrita, televisión y en general la mayoría de los medios fomentan el consumo de bienes materiales, olvidándose por completo del real sentido que tiene la navidad. Como creyente asumo la navidad como  una instancia de reflexión, de pensar en aquello que no estamos haciendo bien, de pasar un minuto en familia, pero por sobretodo de recordar el nacimiento de Cristo.
Es por eso que para quienes no tienen ese poder adquisitivo, no deberían preocuparse, pues cuentan con esa fuente de sentimientos como el amor, que no puede comprarse, especialmente cuando pequeños gestos que tengamos con nuestro entorno emanen del interior y sean realizados con franqueza y buenos deseos, pues eso significaría el mejor regalo que en estos tiempos podríamos otorgar.

¡Les deseo una Feliz Navidad!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Salud Actual en Chile!


Tras efectuar la investigación sobre patologías GES, y junto a esto un proyecto del sistema informático SIGGES, que permite el registro de dicho proceso mediante una red interconectada a  nivel nacional, he reflexionado en torno a la calidad de salud en nuestro país. 
Es de vital  importancia  mejorar como nación nuestro sistema de salud. Creo que es un deber de todos como profesionales y futuros profesionales de salud el poder contribuir con ello, y brindar a toda la población una atención más confortable y de calidad. A pesar de que  las ideas creadas hasta el momento, como el GES y otros programas de beneficios de salud han marchado bastante bien, es necesaria una mayor organización, y optimización  de los recursos con los que se cuentan. Es necesario implementar mayores programas de  promoción y prevención en salud de alto impacto con  mejores resultados que los implementados hasta ahora, pues en los últimos años la mayoria de estos han tendido al fracaso, debido a la falta de información por parte de la comunidad,  quienes desconocen sus beneficios. 
Por último, es importante mencionar la real vocación que debiera existir por parte de todos los profesionales que componen el área de salud, ya que si todos trabajamos de manera unida y con las mismas proyecciones   se podrán  alcanzar mayores y mejores logros en pos de la salud de nuestros niños y adultos mayores que son los entes  mas vulnerables dentro del sistema.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Desigualdad social!




..."Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan"... Romanos 10:12

El acontecer actual de nuestro país nos ha permitido cuestionar muchos puntos que antes ya sea por miedo o por falta de información no nos atrevíamos a opinar, ni menos a luchar porque eso cambie. Con esto no sólo me refiero al conflicto educacional, si no a las distintas realidades que cada día me impresionan, pues queramos o no estamos inmersos en un sistema capitalista, cruel, que busca obtener beneficios a partir del esfuerzo de unos pocos.
En estos últimos días por temas laborales me he relacionado con distintas personas provenientes desde sectores totalmente opuestos de la sociedad, lo cual me ha hecho evidenciar las amplias  brechas que en el mundo contemporáneo ya no deberían existir. Entonces, es allí donde me pregunto ¿No deberíamos acaso  tener todos un mismo acceso a la salud, educación, a un envejecer con dignidad, independiente desde lugar en donde provengamos, o aun un tópico de menor importancia, cual sea nuestro  ingreso mensual?
Por otro lado, las marcadas diferencias étnicas de sexo, nacionalidad o raza no deberían ser una excusa para discriminar en oportunidades laborales, ni menos relaciones indignas con el entorno.
La desigualdad en  salud es inconcebible, basta observar las largas listas de espera que deben padecer individuos con patologías altamente riesgosas, esperando meses e incluso años para optar a una atención en salud que en muchos casos es precaria; lo cual se suma a la falta de profesionales en el área, con los conocimientos y especialización necesaria. Esto último, va de la mano íntimamente con los temas de educación,ya que un mínimo porcentaje de los estudiantes que egresan de cuarto año medio no tienen acceso a la universidad, pues no cuentan con el nivel económico para solventar una carrera profesional.
La desigualdad en justicia, el hacinamiento en cárceles, y junto a esto los males de nuestra sociedad: altos índices de drogadicción, alcoholismo, crímenes y violencia a plena luz del día,  registrados principalmente en jóvenes;  no nos permiten atravesar el limbo del subdesarrollo.
Sin lugar a dudas,  la desigualdad es una situación preocupante y que debería ser materia de estudio y análisis de todos, pues al ritmo vertiginoso en que se ha instaurado, coloca en situación de incertidumbre y debacle  a toda una población.
Chile: Un país de desigualdades.
... Los jóvenes debemos ser la fuerza de cambio de nuestra sociedad...

sábado, 19 de noviembre de 2011

Oportunidades!


Quizá no exista algo que nos diga como estar en el lugar correcto y en el momento oportuno, pero existen formas de vivir el día a día que nos acerquen mucho más a esa oportunidad que cambie definitivamente nuestro camino. Sin duda, a nuestro alrededor hay muchas personas que constantemente están recordando el pasado y analizando lo que pudieron haber hecho con sus vidas. Muchas de éstas, terminan lamentándose y pensando en que si se hubieran aventurado a nuevos desafíos, estarían hoy en un lugar mejor.
Recordar y lamentarse no son buenos consejeros, pues nos ciega y no nos permite ver las opciones de crecimiento que se abren a nuestro  pasar. Esta semana me ha enseñado precisamente que debo aprovechar de mi juventud y utilizarla como herramienta para capturar dichas oportunidades. Lo importante es siempre mantenerse en constante movimiento, ir más allá de las limitaciones, cultivar una  mente abierta al aprendizaje continuo de conocimientos, de tal manera que cada experiencia que vivamos nos permita nutrirnos de nuevos e inesperados valores.
El ser humano es miedoso por naturaleza. Teme a lo desconocido, a aquello que no ha explorado, es por esta razón que tenemos miedo a la muerte. Pero ese pensamiento a veces resulta un tanto mediocre, pues nos deja ante la vida sin reales motivaciones y sólo participamos como espectadores de un devenir de acontecimientos, de los cuales deberíamos ser reales protagonistas.
Lo relevante es tomar estas oportunidades, sacar lo mejor de cada una de ellas y trazar un camino que nos lleve finalmente a desempeñarnos en aquello que realmente sentimos como nuestra verdadera vocación.

p.D. Esta reflexión ha nacido a partir de mi participación como promotora en el Congreso Chileno de Traumatología y Ortopedia realizado durante los últimos días en la comuna de Puerto Varas.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Convicciones

      ...A mis cortos 21 años, muchos son los caminos que he tenido que recorrer. Experiencias van y vienen a mi mente, ya que no ha sido un trayecto fácil, pues la vida se ha encargado de poner una serie de obstáculos. Sin embargo, he llegado a la conclusión, que todas estas circunstancias me han hecho crecer y pensar que la vida no es un juego de azar, sino un lugar de aprendizaje en la que debemos cultivar diversas habilidades, para ir forjándonos como seres con valores y capaces de enfrentar los desafíos a futuro. Todo ello me ha llevado a pensar que debo aferrarme firmemente en mis propias ideologías y creer en mí, en  mis formas, en mis caminos; en esos que duelen o que demoran, pero que sin duda rinden frutos.  Creer en la verdad, como motor de desarrollo y relaciones con el entorno.  Creer en los sentimientos más profundos del alma, y no avergonzarnos de sentir, de dedicar abrazos, miradas, de tener la suficiente empatía y lograr ponernos en el lugar del otro.   Creer en los sueños, en lo importante que es construir dando todo por alcanzarlos. Creer en el futuro y el destino, y en aquella recompensa para quienes afrontan  los desafíos y son fieles a sus convicciones. En fin, creer en la vida, pero por sobre todo creer en uno mismo; aun  cuando  tropezamos, y sabemos que debemos levantarnos, aunque las fuerzas parezcan haberse esfumado; cuando nos sentimos en un barco sin rumbo, y en un mar a la deriva; Sin duda son esos los momentos en que sigo creyendo que debo volver, tomar las velas de mi destino y seguir viviendo con más orgullo e ímpetu que antes. Y por último,  creo en el amor, en ese sentimiento puro que da un sentido indescriptible a la vida, que no mide tiempos, momentos ni razones, pero que nos hace recordar la importancia de entregar y recibir como si cada instante fuera el último...